Jericoacoara es un pueblo de arena, descubierto por mochileros que comenzaron a llegar en la década del 70 y se popularizó en Brasil y todo el mundo por estár en la lista de las 10 mejores playas del mundo en varias ediciones.
Jerí se hizo famosa por sus dunas, palmeras, cavernas, las piletas naturales, donde se puede practicar windsurf y kitesurf.
El viento es un gran protagonista de estas playas, por tal se la conoce como la playa de los vientos. Llegan muchos deportistas en busca de las mejores condiciones para practicar windsurf y kitesurf.
Actualmente, se puede llegar por la ruta desde Fortaleza. Hay que atravesar un buen tramo de arena, ya sea por las dunas que pertenecen a lo que hoy es el Parque Nacional Jericoacoara, o entrando por la playa de Preá, el pueblo vecino, desde Jijoca, la ciudad adonde llegan los ómnibus de larga distancia. Desde ahí se puede abordar la famosa “jardinera” que hacen el trayecto de arena.
En Jericoacoara el crecimiento es armonioso, sustentable y cuidando el medio ambiente. No hay calles de asfalto, ni grandes hoteles, ni bancos, solo una gran cantidad de posadas, muchos barcitos y restaurantes.
La playa es larga, hermosa y con aguas cálidas.
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